¿Cómo trabajo?

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La terapia Humanista Integrativa me inspira.

En mi proceso de búsqueda de un modelo terapéutico que encajara conmigo me encontré con una terapia en la que no sólo se tenían en cuenta las conductas de las personas o el inconsciente y sus patologías… sino una terapia que parece más una filosofía de vida que una corriente psicológica. Una filosofía que pone el amor y el respeto hacia el otro como el pilar fundamental para trabajar el desarrollo personal y acompañar en el cambio de alguien. Una terapia que pone la mirada en la promoción de la persona, confiando en que siempre es la persona la que tiene la capacidad de mejorar, de crecer y que ella posee las herramientas necesarias para hacerlo por sí sola. El terapeuta se queda en un plano de facilitador, de acompañante para guiar, sostener ante los errores y dificultades, reparar y compensar el sufrimiento y facilitar la consciencia de los propios recursos.

Para mí es muy importante el carácter integral de esta terapia, que entiende a la persona como un ser irrepetible y singular y con distintas dimensiones a considerar (cuerpo, emoción, pensamiento) y dando un papel relevante a la ética y a la intencionalidad de buscar un sentido a la vida.

El carácter relacional marcará la intervención, entendiendo al ser humano dentro de un contexto permanente de relación con otras personas. Como ser singular e irrepetible como terapeuta cuento con una variedad de técnicas y herramientas, adaptando el uso de unas u otras según las características particulares de cada paciente. Igual que el paciente hace un trabajo de construcción de su nuevo ser, un ser que le proporcione más satisfacciones, como terapeuta cuento con un gran arsenal de técnicas verbales, imaginativas y psicocorporales que me permitirán construir el acompañamiento idóneo para cada persona.

Todo encaja, creatividad, libertad para el paciente y creatividad y libertad para el terapeuta, siempre con dosis altísimas de respeto, amor e interés por la persona, aderezado con capacidad de empatía, capacidad de análisis y de comunicación, confianza en la relación,consciencia en las resistencias del paciente y en los límites propios (aunque terapeuta),apertura, flexibilidad y receptividad, congruencia y autenticidad y todo bien mezcladito y….. una buena salsa de “relación terapéutica positiva”el ingrediente fundamental.

Como forma de trabajo, integraré las terapias creativas con diferentes Técnicas y herramientas de distintos modelos de la Psicoterapia Humanista: Análisis Transaccional, Gestalt, Terapias Corporales (Focusing) y el trabajo emocional que nos facilita el Duelo terapéutico, que pondré al servicio de cada persona, en función de sus necesidades específicas, su demanda y la sintomatología asociada a sus conflictos. Así acompañaré a quienes solicite  mi apoyo en su proceso personal hacia un mayor grado de bienestar y autonomía en la relación consigo mismo y con su entorno.

Esta metodología la aplico en sesiones individuales de psicoterapia para niños/as, adolescentes y adultos, terapia de parejas y familiar, grupos terapéuticos y terapia online (skype).


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